Los refugiados esperan a Angelina Jolie

Si Naciones Unidas no actúa, Hollywood toma el testigo. El viernes, la actriz Angelina Jolie visitará los campamentos de refugiados sirios que la Media Luna Roja ha establecido en la provincia sureña de Antakya. El Ministerio de Exteriores turco ha confirmado que la visita está prevista para mañana. La estrella de cine y embajadora de buena voluntad del ACNUR, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, sumará así otra fotografía a su 'book' que ya la muestra en centros de acogida en Sierra Leona, Tanzania, Namibia, Tailandia, Camboya o Pakistán.

El miércoles, el campamento de Yayladagi, ya fue escenario de una visita de alto nivel: el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, pasó media hora con los refugiados en el interior del centro, aunque la prensa no pudo entrar, acorde a la política turca de impedir todo contacto directo entre los sirios acogidos y los medios de comunicación, supuestamente para proteger a los refugiados e impedir que sean identificados por informadores del régimen de Damasco.

Pero los internados aprovecharon para hacer llegar sus mensajes levantando las lonas azules que tapan las rejas del recinto. Otros levantaron una pancarta con las palabras "El pueblo sirio muere y el mundo observa". Algunos corearon "Abajo Hizbulá, abajo Irán / queremos a Erdogan", en referencia al extendido rumor según el que unidades libanesas e iraníes participan en las masacres en Siria. Un joven en el campamento improvisado en el lado sirio de la frontera afirma haber visto a combatientes armados hasta los dientes patrullar por Jisr al Shugour. "Iban vestidos de negro y eran barbudos, no como los soldados sirios". Otros dicen saber que van acompañados de traductores porque "no saben árabe".

Turquía informó el miércoles de que el número de acogidos sirios en los cuatro centros de la Media Luna Roja ya alcanza las 8.900 personas. Según los datos oficiales se han montado 1.231 tiendas con 5.451 camas y 11.589 mantas, aunque el material enviado a la provincia, y listo para usar, duplica estas cifras. A esto se añaden 40 baños móviles, cuatro cocinas y dos hospitales de campaña.

Los desplazados entrevistados en el lado sirio de la frontera coinciden en que Turquía trata bien a los internados, excepto que les impide comunicarse con el exterior y prohíbe la posesión de teléfonos móviles. Llegar es fácil para los que acampan en la frontera: basta con señalar a las patrullas militares el deseo de ser trasladado y al poco rato aparecerá una furgoneta de la Media Luna Roja. Quien no está a gusto y prefiere la vida en la frontera ―más incómoda pero más libre― también puede volver, sin necesidad de dar explicaciones.