domingo, 16 de enero de 2011

Angelina Jolie: "Me siento hermosa, pero es porque Brad me hace sentir así"

En un hotel muy chic de Nueva York, el Ritz Carlton, justo frente al Central Park, Angelina Jolie (35) le dice a Clarín que ella no es ninguna mujer maravilla. “Soy una mujer común, sólo que me ha tocado vivir en los extremos”, responde sonriendo. Afuera comienza a nevar, en la habitación donde desde hace rato la espera un puñado de periodistas internacionales hace un poco de frío, y por eso no se sacará el tapado negro que cubre el vestido también negro que, aclara, se pone sólo cuando tiene que promocionar una película.
Esta vez es El turista , dirigida por el alemán Florian Henckel Von Donnersmarck ( La vida de los otros ), donde se une por primera vez en la pantalla a Johnny Depp y que filmó en fantásticos escenarios naturales de Venecia y París. Ella no es mujer de faldas sino de usar pantalones (negros) en la vida cotidiana, explica. Y sólo se maquilla en contadas ocasiones. Por eso le son tan útiles los anteojos negros de sol que siempre lleva en la cartera por si la sorprenden los paparazzi. “¿Qué otra cosa puedo hacer? No hay forma de evitar el asedio. Al menos trato de estar preparada”, se ríe.
Angelina es bella y lo sabe, pero no trata de ganar partido con eso. “Me siento hermosa, pero es porque Brad me hace sentir así”, confiesa. La actriz es querida entre la prensa que la ha entrevistado porque responde absolutamente todas las preguntas que se le hacen: Brad, sus seis hijos, su trabajo con las Naciones Unidos, los viajes, las nannies, sus roles favoritos, y hasta el escándalo de WikiLeaks (“No me importaría que mis conversaciones privadas con diplomáticos salieran a la luz, siempre estoy pidiéndoles ayuda para países necesitados, no creo que les resulte muy interesante publicarlas”). Lleva el pelo oscuro y lacio atado en una cola y unas tremendas pestañas postizas que le agrandan los ojos y aún así no compiten con sus famosos labios. No parece tener tratamientos cosméticos que la deformen como otras actrices de su edad. Luce natural, inteligente, cálida. Muy lejana a la femme fatale que le mueve esas mismas pestañas postizas sugestivamente a Depp en la película en la que interpreta a una mujer enamorada de un hombre buscado por Scotland Yard.
En la escena del baile, con tu vestido largo escotado, parece que le rindieras homenaje a Sofia Loren. ¿Pensaste en ella como modelo? No, pero me encanta que me encuentren parecida a Sofia, la admiro profundamente como actriz y como mujer. La femineidad de mi personaje, Elise, me la inspiró mi hija de dos años, Vivienne (melliza de Knox). Ella adora vestirse con su tutú rosa, es todo lo contrario de Shiloh. Yo no soy muy femenina en esos términos. Ando siempre con los chicos, vestida cómodamente. Tuve que hacer un curso de etiqueta para el papel, estoy interpretando a una británica, y como mujer moderna no suelo tener mucho tiempo para ponerme guantes e ir a tomar el té. Pero es divertido poder interpretar ese tipo de mujer come hombres. A Brad le gustó más mi rol en El turista que el de Agente Salt .
¿Fue el papel el que te llevó a aceptar esta película, trabajar con Depp o filmar en Venecia dos meses? El viaje a Italia, claro, aunque filmar con Johnny fue un plus. Venía de hacer una vida encerrada en el estudio con Salt y me agradó la idea de irnos a instalar a Venecia, que es una ciudad maravillosa, donde hay festivales de cine y mucho arte y colorido. Siempre viajamos en grupo con Brad y los chicos. Me da la posibilidad de disfrutarlos mientras trabajo y ellos pueden experimentar otras culturas.
Son seis y casi todos están en edad preescolar. ¿Cómo se las arreglan con los colegios en los viajes? Me gustaría que hubiera un manual que te dijera cómo navegar el sistema escolar y cómo darles una buena educación. Viajamos con diferentes tutores, estoy muy envuelta en el tema, explorando diferentes tipos de enseñanza, porque creo que vivimos en una era diferente con Internet y que el sistema escolar está atrasado. Ellos van a la Alianza Francesa, que está en muchos países, ya sea Nueva York, París, Praga o Venecia, pero tenemos maestras de distintas culturas en nuestra casa y viajamos con ellas. Pax habla vietnamita y Zahara habla africano. Le prometí a Maddox que voy a aprender francés para hablar con él. Ya le había prometido que iba aprender a pilotear un avión y cumplí.
La gente te ve como una mujer increíble, actriz, dedicada a seis hijos, que visita refugiados en Pakistán y se pone tacos altos para seducir a Brad. ¿Está lejos de la realidad? Lo divertido es que la gente tenga este tipo de discusión sobre los distintos aspectos de mi personalidad, Yo soy una mujer que tengo, como tenemos todas, un lado muy maternal, otro muy privado que dejo para detrás de las puertas cerradas (risas) y me interesa ayudar con los temas globales si puedo. No creo ser fuera de lo común. He tenido la oportunidad que no tienen otras mujeres de vivir mi vida en esos extremos. Soy todo eso pero básicamente me siento mamá. Me levanto y me acuesto pensando como una madre y duermo poco, claro… ¿Cómo fue trabajar con Depp? Había expectativa por verlos juntos… Nos pasamos riendo durante toda la filmación. Alguien me mostró media hora de tomas que quedaron afuera y que creo que van a ir al DVD y ahí se nos ve haciendo bromas, somos medio payasos los dos. Hablamos mucho de Francia, sobre nuestros chicos, sobre el sistema escolar, arte, música, pero mayormente nos divertimos mucho. Y luego salíamos con Brad y Vanessa (Paradis), íbamos a comer los cuatro y llevábamos a Mad a que jugara con Jack.
¿Harías otra película con Brad? Me encantaría, pero tenemos que pensarlo bien. Existe esta cuestión legítima de si al público le gusta o no ver a las parejas reales serlo también en el cine. Si hay un buen guión, lo haremos, pero tendríamos que organizar la atención de los chicos. Hasta ahora siempre que trabajamos, el otro se queda en casa.

1 comentario:

  1. Amo cuando habla de Brad ♥
    ya quiero verlos juntos :D en los globos de oro :D

    kisses Sweetie :D

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